Facsímil de la orla de la Real Academia de Farmacia de Cataluña

La Real Academia de Farmacia de Cataluña tenía sólo un fragmento de la orla correspondiente a la primera generación de farmacéuticos, de la Universidad de Barcelona. Es probable que fuera mutilada durante la guerra civil, pues tenía representado un lema claramente republicano. En el escudo de la derecha (Generalitat de Cataluña), encadenado, se lee: Any 1887 de la pèrdua de les nostres llibertats («Año 1887 de la pérdida de nuestras libertades»).
Hace muy poco la Academia tuvo noticia de la existencia de un ejemplar completo, en una colección privada, y fue a partir de éste que encargó un facsímil.

Orla de la Real Academia de Farmacia de Cataluña (1901)

Dos ejemplares originales de la primera generación de farmacéuticos de la Universidad de Barcelona (1901). El de la izquierda, mutilado, sin la decoración del margen. El de la derecha completo, pero con cercos de humedad y foxing.

La orla fragmentada tenía desgarros y lagunas considerables, y la completa cercos de humedad y aureolas en la parte inferior, además de fóxing.

Con la «restauración digital», podemos quitar el fóxing, las manchas, desgarros y lo que convenga sólo con un pare de clics, y sin que se note una pizca (nada que ver con un tratamiento real de restauración ¡por desgracia!). La copia reproducida se realizó tomando una imagen de alta resolución en formato raw, retocando ésta digitalmente e imprimiéndola en papel mate de alta calidad. P Para mayor semejanza, la fotografía y el fondo se imprimieron en papeles diferentes que se montaron a posteriori: mate el correspondiente al cartón impreso, y en papel fotográfico brillante la fotografía.

Orla Farmacia 1901

Ejemplar original completo, con manchas de fóxing y cercos de humedad en la franja inferior.

Los facsímiles, también llamados copias idénticas o reproducciones, son una muy buena solución cuando queremos poner al alcance una obra que por su carácter único o por su estado de conservación, no soportarían una exposición o manipulación sin sufrir daños. O, como en este caso, cuando simplemente no hay obra, y queremos tener constancia de la manera más fiel posible. Un facsímil se diferencia de una falsificación únicamente en que no pretende «engañar» a nadie, aunque comparten la voluntad de que se parezca cuanto más, mejor. Generalmente los facsímiles reproducen los daños: desgarros, lagunas, etcétera. En este caso, el facsímil reproduce la obra, y no su envejecimiento… ¡ventajas del digital!

Facsímil Orla Farmacia 1901

Orla reproducida, a la que se le han reotcado digitalmente el fóxing y los cercos de humedad.

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