La biblioteca secreta de Josep Cambras, encuadernador
Josep Cambras, célebre encuadernador barcelonés, me recibe siempre con mirada sarcástica y una amplia sonrisa.
Las sonrisas se tornan carcajadas cuando entramos en materia:
-Pero el libro no me lo enlomarás con cola blanca… ¿verdad?
-A ver, a ver, estos restauradores… con sus reversibilidades y demás excentricidades!
Cambras no sólo es uno de nuestros mejores encuadernadores: es todo un personaje, y discutir sobre colas, sobre libros o charlar sobre la vida, resulta cualquier cosa menos aburrido.
Pero, al grano: que además de su personalidad, están sus obras, impecables y preciosas. Mosaicos, dorados, libros de artista, de gran formato, en tela… los colores y las formas se combinan con elegancia y precisión en todas sus encuadernaciones.
Me llama la atención una colección de libros de bolsillo a los que les ha hecho unas fundas a juego, manteniendo la encuadernación original a la vez que protegiéndolas. ¡Touché! Me parece una solución de conservación inmejorable, y por supuesto mil veces más bonita que las cajas grises de conservación.
Pero… ¿dónde está la librería secreta? Un pajarito me lo había dicho y no la veo… ¡Ahá! Allí está: en realidad es una falsa librería, una puerta hecha con encuadernaciones desechadas. Hahaha… ¡Me encanta! ¡El auténtico sueño prohibido de una restauradora de libros!
Muchas gracias Cambras por la visita y por ser como eres.
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La biblioteca secreta de Josep Cambras, encuadernador
Josep Cambras, célebre encuadernador barcelonés, me recibe siempre con mirada sarcástica y una amplia sonrisa.
Las sonrisas se tornan carcajadas cuando entramos en materia:
-Pero el libro no me lo enlomarás con cola blanca… ¿verdad?
-A ver, a ver, estos restauradores… con sus reversibilidades y demás excentricidades!
Cambras no sólo es uno de nuestros mejores encuadernadores: es todo un personaje, y discutir sobre colas, sobre libros o charlar sobre la vida, resulta cualquier cosa menos aburrido.
Pero, al grano: que además de su personalidad, están sus obras, impecables y preciosas. Mosaicos, dorados, libros de artista, de gran formato, en tela… los colores y las formas se combinan con elegancia y precisión en todas sus encuadernaciones.
Me llama la atención una colección de libros de bolsillo a los que les ha hecho unas fundas a juego, manteniendo la encuadernación original a la vez que protegiéndolas. ¡Touché! Me parece una solución de conservación inmejorable, y por supuesto mil veces más bonita que las cajas grises de conservación.
Pero… ¿dónde está la librería secreta? Un pajarito me lo había dicho y no la veo… ¡Ahá! Allí está: en realidad es una falsa librería, una puerta hecha con encuadernaciones desechadas. Hahaha… ¡Me encanta! ¡El auténtico sueño prohibido de una restauradora de libros!
Muchas gracias Cambras por la visita y por ser como eres.