¡Tengo hongos! (¿…o tengo foxing?)
Guía de identificación y tratamiento de hongos y fóxing en archivos y bibliotecas
Una de las mayores preocupaciones en archivos y bibliotecas es la presencia de hongos. Y con razón: se desarrollan sin estridencias, y cuando los detectamos puede haber habido pérdida irreversible de información.
Antes de entrar en un pánico incontrolado y tirarnos de los pelos, debemos identificar si los síntomas delatan efectivamente la presencia de hongos, o no. Y no es fácil. De un lado porque puede tratarse de infecciones pasadas que no estén provocando perjuicios en el momento presente, y del otro porque muy a menudo los documentos antiguos tienen manchas de foxing (moteado como el de la piel de un zorro, en inglés).
Y la gran pregunta: Pero ¿el fóxing son hongos, o no?
Hay diversidad de opiniones… para mi, no necesariamente.
El foxing puede propiciar la presencia de moho, pero no es indicativo de que exista actividad microbiológica, ni de que no. Una hoja sin foxing puede muy bien tener hongos.
Aún hoy la literatura es poco concreta en cuanto a las causas de formación del foxing: según algunos se trata de microorganismos, según otros, no. Estos últimos lo atribuyen a la oxidación de partículas metálicas.
Fondo documental de la Autoridad Portuaria de Barcelona, planos manuscritos sobre tela que presentan fóxing en las áreas más expuestas (los bordes, en el caso de la imagen de la izquierda; y en la cara frontal del pliegue, en el caso de la de la derecha) Haciendo clic se amplía la imagen.
Què es el fòxing
El foxing se presenta en forma de manchas oscuras, marrones (nunca de ningún otro color que no sea el del oscurecimiento del papel) en documentos de papel o de tela, pero no de piel.
Lo que no podemos negar es que es una oxidación puntual, y de esta se deriva una acidificación y debilitamiento celulósico que favorecen el crecimiento microbiano.
La evidencia también nos enseña que la exposición al oxigeno ambiental es –si no la causa principal– una gran catalizadora, pues suele ser más acusado en áreas más expuestas (bordes de las hojas, cubiertas, cortes de los libros…).
El fóxing también tiene una relación muy directa con el tipo de papel, pues algunos soportes son más susceptibles de padecerlo que otros (como ilustra la imagen de abajo).
Véase como —a pesar de estar cosidos y haberse guardado siempre juntos— las hojas en papel (izquierda) no tienen prácticamente fóxing mientras que las hojas contiguas en tela (derecha) están considerablemente afectadas por estas manchas. Fondo documental de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en papel y tela.
Y un tercer aspecto propicia la formación de foxing, y es una humedad relativa elevada. Esto es así porque la contaminación transporta componentes que hacen descomposición ácida en presencia de humedad (CO2, S-², entre otros).
El fóxing acidifica, pero el papel debería partir de un estado de previa acidificación muy intensa para que este incremento tuviera consecuencias físicas apreciables en la resistencia mecánica del papel.
El «contagio» suele ser como mucho al papel vecino (migración de acidez). Es un daño que no tiene las posibilidades de desplazarse que tienen los microosrganismos: tiene lugar donde las condiciones son favorables, y «basta». Sin embrago el hecho de que el aire sea portador de contaminación puede hacer que, a simple vista, parezca que se contagia, como la propagación de infecciones.
Cómo hacer frente al foxing
Lo ideal sería que las medidas de conservación preventiva no lo hayan propiciado. Si existe, podemos combatir el foxing por desacidificación: deteniendo la oxidación, revertiendo la acidez y también reduciendo la actividad microbiana, que se modera en pH alcalinos.
Puesto que los daños derivados del fóxing no son alarmantes también podemos limitarlo simplemente con el uso de camisas de conservación en papel barrera (con carga alcalina) que impedirán un aumento del mismo.
Diferencia entre hongos y fóxing
La confusión entre hongos y fóxing es bien natural, porque las mismas condiciones que propician el foxing (humedad, pH levemente ácido) son ideales para el crecimiento microbiano; a la vez que las consecuencias del foxing (debilitamiento y descomposición de la celulosa) mejoran este entorno idílico para hongos y bacterias (celulosa, acidez, humedad… ui, ui… paro ¡que me está entrando un no sé qué!).
A veces fóxing y hongos vienen cogiditos de la mano. Las manchas moradas y el debilitamiento por hongos, a la derecha de las hojas. En el margen inferior hay oxidación puntual o fóxing. Libro «Historiæ Naturalis de Avibus», de Johannes Jonstonus, 1657. Del Museo de Ciencias Naturales de Granollers (Museo de la Tela).
Los hongos y enmohecimiento, a diferencia del fóxing, pueden presentar colores muy variados (morado, amarillo, negro…). El color de las manchas no es indicativo del tipo de hongo. Las manchas pueden ir acompañadas de moho, que son las hifas de los microogranismos. El ataque microbiológico degrada la celulosa volviéndola más débil: en el peor de los casos adquiere un tacto como de algodón, robándole toda su rigidez. A diferencia del fóxing, que puede ser más «selectivo», afectando más un soporte que otro, los microorganismos, cuando se ponen, colonizan sin manías todo tipo de soportes, aunque degradando los orgánicos con más virulencia.
Documento impreso y manuscrito de 1873. La infección de hongos ha debilitado el paper hasta el punto de hacerlo desaparecer (lagunas centrales) y también ha ocasionado manchas de colores varios: lila, negro… Documento del Archivo Municipal de Barcelona (distrito Les Corts), antes y después de su desinfección y consolidación (desplaza la barra vertical). Más información.
En los estados más avanzados de la infección los hongos crecen en «3D», lo que conocemos como moho, y que son las hifas de los microoganismos. Igual que las manchas, puede de varios colores (blanco, verde, amarillo, negro…). Imágenes: dos ejemplares de libros enmohecidos.
Cómo plantarle cara a los hongos
Nos sería más fácil aplicar un tratamiento una vez y olvidarnos del problema, pero las cosas no van así. Hay que tomar una serie de medidas muy sencillas de forma coherente y continuada: Mantenimiento de humedad relativa y temperatura adecuadas, ventilación, limpieza, y sobre todo revisiones oculares periódicas. Medidas muy sencillas y sin embargo tan complicadas de poner en práctica. Sí, porque el edificio, el clima, las dimensiones del fondo, no son aspectos que podamos modificar (el edificio en teoría sí, a la práctica… no). La conservación preventiva es clave.
Un tratamiento de desinfección hoy no garantiza que no tengan lugar futuras infecciones si éste no va acompañado de las citadas medidas, por muy fulminante que sea el método. Por lo tanto es más eficiente incidir en las condiciones del entorno y hacer un seguimiento regular, que matar moscas a cañonazos aplicando productos muy tóxicos una sola vez. Y los usuarios también salen perjudicados, sobra decirlo, en el segundo caso.
¿y el fóxing? Hombre, el fóxing, aunque nos advierte de que en algun momento las condiciones habrían sido propicias a la formación de hongos, tiene que agobiarnos menos. Admito que estas manchitas deslucen cualquier documento, pero los perjuicios directamente derivados no son tan graves: acidificación localizada. Tendría que ser extrema para que conllevara pérdida de contenidos (texto) o de soporte. Y si véis que va en camino, o no queréis de ninguna de las formas que se intensifique… pues ya sabéis dónde tenéis que llamar, que servidora os hará un buen precio para su restauración.
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¡Tengo hongos! (¿…o tengo foxing?)
Guía de identificación y tratamiento de hongos y fóxing en archivos y bibliotecas
Una de las mayores preocupaciones en archivos y bibliotecas es la presencia de hongos. Y con razón: se desarrollan sin estridencias, y cuando los detectamos puede haber habido pérdida irreversible de información.
Antes de entrar en un pánico incontrolado y tirarnos de los pelos, debemos identificar si los síntomas delatan efectivamente la presencia de hongos, o no. Y no es fácil. De un lado porque puede tratarse de infecciones pasadas que no estén provocando perjuicios en el momento presente, y del otro porque muy a menudo los documentos antiguos tienen manchas de foxing (moteado como el de la piel de un zorro, en inglés).
Y la gran pregunta: Pero ¿el fóxing son hongos, o no?
Hay diversidad de opiniones… para mi, no necesariamente.
El foxing puede propiciar la presencia de moho, pero no es indicativo de que exista actividad microbiológica, ni de que no. Una hoja sin foxing puede muy bien tener hongos.
Aún hoy la literatura es poco concreta en cuanto a las causas de formación del foxing: según algunos se trata de microorganismos, según otros, no. Estos últimos lo atribuyen a la oxidación de partículas metálicas.
Fondo documental de la Autoridad Portuaria de Barcelona, planos manuscritos sobre tela que presentan fóxing en las áreas más expuestas (los bordes, en el caso de la imagen de la izquierda; y en la cara frontal del pliegue, en el caso de la de la derecha) Haciendo clic se amplía la imagen.
Què es el fòxing
El foxing se presenta en forma de manchas oscuras, marrones (nunca de ningún otro color que no sea el del oscurecimiento del papel) en documentos de papel o de tela, pero no de piel.
Lo que no podemos negar es que es una oxidación puntual, y de esta se deriva una acidificación y debilitamiento celulósico que favorecen el crecimiento microbiano.
La evidencia también nos enseña que la exposición al oxigeno ambiental es –si no la causa principal– una gran catalizadora, pues suele ser más acusado en áreas más expuestas (bordes de las hojas, cubiertas, cortes de los libros…).
El fóxing también tiene una relación muy directa con el tipo de papel, pues algunos soportes son más susceptibles de padecerlo que otros (como ilustra la imagen de abajo).
Véase como —a pesar de estar cosidos y haberse guardado siempre juntos— las hojas en papel (izquierda) no tienen prácticamente fóxing mientras que las hojas contiguas en tela (derecha) están considerablemente afectadas por estas manchas. Fondo documental de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en papel y tela.
Y un tercer aspecto propicia la formación de foxing, y es una humedad relativa elevada. Esto es así porque la contaminación transporta componentes que hacen descomposición ácida en presencia de humedad (CO2, S-², entre otros).
El fóxing acidifica, pero el papel debería partir de un estado de previa acidificación muy intensa para que este incremento tuviera consecuencias físicas apreciables en la resistencia mecánica del papel.
El «contagio» suele ser como mucho al papel vecino (migración de acidez). Es un daño que no tiene las posibilidades de desplazarse que tienen los microosrganismos: tiene lugar donde las condiciones son favorables, y «basta». Sin embrago el hecho de que el aire sea portador de contaminación puede hacer que, a simple vista, parezca que se contagia, como la propagación de infecciones.
Cómo hacer frente al foxing
Lo ideal sería que las medidas de conservación preventiva no lo hayan propiciado. Si existe, podemos combatir el foxing por desacidificación: deteniendo la oxidación, revertiendo la acidez y también reduciendo la actividad microbiana, que se modera en pH alcalinos.
Puesto que los daños derivados del fóxing no son alarmantes también podemos limitarlo simplemente con el uso de camisas de conservación en papel barrera (con carga alcalina) que impedirán un aumento del mismo.
Diferencia entre hongos y fóxing
La confusión entre hongos y fóxing es bien natural, porque las mismas condiciones que propician el foxing (humedad, pH levemente ácido) son ideales para el crecimiento microbiano; a la vez que las consecuencias del foxing (debilitamiento y descomposición de la celulosa) mejoran este entorno idílico para hongos y bacterias (celulosa, acidez, humedad… ui, ui… paro ¡que me está entrando un no sé qué!).
A veces fóxing y hongos vienen cogiditos de la mano. Las manchas moradas y el debilitamiento por hongos, a la derecha de las hojas. En el margen inferior hay oxidación puntual o fóxing. Libro «Historiæ Naturalis de Avibus», de Johannes Jonstonus, 1657. Del Museo de Ciencias Naturales de Granollers (Museo de la Tela).
Los hongos y enmohecimiento, a diferencia del fóxing, pueden presentar colores muy variados (morado, amarillo, negro…). El color de las manchas no es indicativo del tipo de hongo. Las manchas pueden ir acompañadas de moho, que son las hifas de los microogranismos. El ataque microbiológico degrada la celulosa volviéndola más débil: en el peor de los casos adquiere un tacto como de algodón, robándole toda su rigidez. A diferencia del fóxing, que puede ser más «selectivo», afectando más un soporte que otro, los microorganismos, cuando se ponen, colonizan sin manías todo tipo de soportes, aunque degradando los orgánicos con más virulencia.
Documento impreso y manuscrito de 1873. La infección de hongos ha debilitado el paper hasta el punto de hacerlo desaparecer (lagunas centrales) y también ha ocasionado manchas de colores varios: lila, negro… Documento del Archivo Municipal de Barcelona (distrito Les Corts), antes y después de su desinfección y consolidación (desplaza la barra vertical). Más información.
En los estados más avanzados de la infección los hongos crecen en «3D», lo que conocemos como moho, y que son las hifas de los microoganismos. Igual que las manchas, puede de varios colores (blanco, verde, amarillo, negro…). Imágenes: dos ejemplares de libros enmohecidos.
Cómo plantarle cara a los hongos
Nos sería más fácil aplicar un tratamiento una vez y olvidarnos del problema, pero las cosas no van así. Hay que tomar una serie de medidas muy sencillas de forma coherente y continuada: Mantenimiento de humedad relativa y temperatura adecuadas, ventilación, limpieza, y sobre todo revisiones oculares periódicas. Medidas muy sencillas y sin embargo tan complicadas de poner en práctica. Sí, porque el edificio, el clima, las dimensiones del fondo, no son aspectos que podamos modificar (el edificio en teoría sí, a la práctica… no). La conservación preventiva es clave.
Un tratamiento de desinfección hoy no garantiza que no tengan lugar futuras infecciones si éste no va acompañado de las citadas medidas, por muy fulminante que sea el método. Por lo tanto es más eficiente incidir en las condiciones del entorno y hacer un seguimiento regular, que matar moscas a cañonazos aplicando productos muy tóxicos una sola vez. Y los usuarios también salen perjudicados, sobra decirlo, en el segundo caso.
¿y el fóxing? Hombre, el fóxing, aunque nos advierte de que en algun momento las condiciones habrían sido propicias a la formación de hongos, tiene que agobiarnos menos. Admito que estas manchitas deslucen cualquier documento, pero los perjuicios directamente derivados no son tan graves: acidificación localizada. Tendría que ser extrema para que conllevara pérdida de contenidos (texto) o de soporte. Y si véis que va en camino, o no queréis de ninguna de las formas que se intensifique… pues ya sabéis dónde tenéis que llamar, que servidora os hará un buen precio para su restauración.
12 comentarios
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Buenos días Rita gracias por tu publicación, soy restauradora de documento gráfico en la colección BBVA mi nombre Liudmila Lidón no se si tienes o conoces algúna empresa que se dedique a hacer tratamientos de desinfeccion de hongos en masa?
gracías y un saludo -
Tengo una duda que espero puedas resolverme. Colecciono una gran cantidad de cómics y en los más antiguos aparecieron unas manchas marrones en los bordes de las páginas que en ocasiones penetran hasta el interior, por la información en tu blog podría tratarse de foxing. Sin embargo hay otras manchas de un tono más naranja en sobrecubiertas y páginas interiores que me preocupan. Podría tratarse de hongos o también hablaríamos de foxing? Gracias de antemano por toda la información que aportas en tu blog.
-
Buenos días, Rita.
Al abrir un armario me he encontrado con un libro fotocopiado que presenta unas manchas amarillentas en la parte inferior de algunas de sus hojas. Pensé que era óxido porque el canutillo está un poco estropeado y no hay más libros de su entorno afectados, pero alguien me ha dicho que pueden ser hongos.
Si te parece bien, puedo mandarte imágenes por correo electrónico y por el medio que prefieras.
Un saludo y gracias. -
Buenos días, Rita.
Al abrir un armario me he encontrado con un libro fotocopiado que presenta unas manchas amarillentas en la parte inferior de algunas de sus hojas. Pensé que era óxido porque el canutillo está un poco estropeado y no hay más libros de su entorno afectados, pero alguien me ha dicho que pueden ser hongos.
Si te parece bien, puedo mandarte imágenes por correo electrónico o por el medio que prefieras.
Un saludo y gracias. -
Hola buenas tardes Rita.
El día de hoy revise mi estante y encontré varios de mis libros con manchas amarillas en los bordes de los libros y algunas en el interior de las hojas, no se a que se deba y me gustaría saber si es hongo o es algo más. No se si pueda mandarte algunas fotos de como se miran algunos de los libros, puede ser por correo o donde prefieras. Espero me puedas ayudar, gracias.
Buenos días Rita gracias por tu publicación, soy restauradora de documento gráfico en la colección BBVA mi nombre Liudmila Lidón no se si tienes o conoces algúna empresa que se dedique a hacer tratamientos de desinfeccion de hongos en masa?
gracías y un saludo
Apreciada Ludmila,
Te respondo por correo electrónico.
Saludos
Tengo una duda que espero puedas resolverme. Colecciono una gran cantidad de cómics y en los más antiguos aparecieron unas manchas marrones en los bordes de las páginas que en ocasiones penetran hasta el interior, por la información en tu blog podría tratarse de foxing. Sin embargo hay otras manchas de un tono más naranja en sobrecubiertas y páginas interiores que me preocupan. Podría tratarse de hongos o también hablaríamos de foxing? Gracias de antemano por toda la información que aportas en tu blog.
Buenos días Roberto,
Muchas gracias por tu aportación. Como ya habrás podido leer, el color no es indicativo de ninguna de las dos cosas, y depende no sólo del causante del daño (hongos y/o fóxing) sino también del tipo de soporte. Sea cual fuere su origen lo que debe preocuparte más es si estas manchas van en aumento o no. Es normal su presencia en los papeles de cómic, que suelen ser de baja calidad. Si su aumento es notorio, o se que tu lo aprecias, deberías tomar medidas (guardar en ambiente seco, limpio, etc.) o incluso contemplar la posibilidad de que se trate de hongos y hacer un análisis de actividad fúngica. Sin verlo imposible hacer ningun diagnóstico.
Saludos cordiales,
Saludos
Buenos días, Rita.
Al abrir un armario me he encontrado con un libro fotocopiado que presenta unas manchas amarillentas en la parte inferior de algunas de sus hojas. Pensé que era óxido porque el canutillo está un poco estropeado y no hay más libros de su entorno afectados, pero alguien me ha dicho que pueden ser hongos.
Si te parece bien, puedo mandarte imágenes por correo electrónico y por el medio que prefieras.
Un saludo y gracias.
Buenas tardes Pamela,
Sí, las cuestiones privadas mejor enviarlas por correo.
Saludos
Buenos días, Rita.
Al abrir un armario me he encontrado con un libro fotocopiado que presenta unas manchas amarillentas en la parte inferior de algunas de sus hojas. Pensé que era óxido porque el canutillo está un poco estropeado y no hay más libros de su entorno afectados, pero alguien me ha dicho que pueden ser hongos.
Si te parece bien, puedo mandarte imágenes por correo electrónico o por el medio que prefieras.
Un saludo y gracias.
Buenas tardes Pamela,
Sí, las cuestiones privadas mejor enviarlas por correo.
Saludos
De acuerdo, pues dame tu dirección o dime cómo buscarla, porque no la encuentro.
Sí, disculpa:
info@ritaudina.com
https://www.ritaudina.com/es/contacto/
Hola buenas tardes Rita.
El día de hoy revise mi estante y encontré varios de mis libros con manchas amarillas en los bordes de los libros y algunas en el interior de las hojas, no se a que se deba y me gustaría saber si es hongo o es algo más. No se si pueda mandarte algunas fotos de como se miran algunos de los libros, puede ser por correo o donde prefieras. Espero me puedas ayudar, gracias.
Buenas tardes Nahomy,
Para un caso particular prefiero que contactes conmigo directamente, sí (baja hasta el final, allí están mis datos de contacto).
Asesoro desinteresadamente a mis clientes, pero a los que no lo son sí les cobro la consultoría.
Si son hongos, como ya se explica en la entrada del blog, lo que debes hacer es revisar las condiciones ambientales del sitio donde están guardados: ventilación, humedad, etcétera.
Saludos